comentaba estos días con un vecino, lo que ha cambiado la fauna urbana, en este caso en Madrid. Vivo cerca de un parque y los gorriones de toda la vida y las palomas "bravías" o zuritas han cambiado por urracas (muchas no, muchísimas), palomas torcaces y las dichosas cotorras. Se siguen viendo mirlos comunes o "tordos", pero los gorriones casi ya no se ven.
Las urracas han hecho aparición y la verdad es que su expansión es tremenda. No es que sea un pájaro feo, aunque su canto no es precisamente bonito. Pero es verdad que siempre se asocia la urraca a la suciedad y a que son ladronas...
Las Torcaces, pues a mí me parecen francamente bonitas, aunque las que tengo fichadas, ya no emigran a ningún lado, son ya "vecinas" en toda regla. Se ve que no se llevan bien con las urracas, pero digamos que se respetan las unas a las otras.
Lo malo son las cotorras que, por primera vez han venido al parque. De momento son unas 4 o 6. Son bonitas pero francamente ruidosas. Da la sensación que son las que están echando al resto de animales. Aunque por plumaje y forma, son animales interesantes por lo atípico en nuestra geografía, me generan rechazo al ver como "echan" a nuestros humildes pero autóctonos gorrioncillos.
Veo que hay planes para el control de estas especies "invasoras". No está claro como lo gestionaran porque habilitar una veda especial está bien, pero siempre y cuando estos animales no estén en centros urbanos o zonas pobladas (donde no se puede cazar) y cualquier sistema de envenenamiento es peligrosísimo porque se llevaría por delante a los animales autóctonos...
Complicado...