El otro día estuve dando un paseo con dos amigos ya veteranos y
resabiados en esta afición nuestra que es la caza.
Días antes de la
apertura de la media veda, estos dos "sabios" se daban un paseo por
sus cotos, para observar el campo, ver que zonas se han cortado ya el trigo, en
cuales se ha recogido, ver el agua que hay, "escuchar" el campo un
rato, tirar alguna que otra piedra para ver reacciones y ver animales, observar
pasos, ver huellas...
Aunque no pegamos
un tiro ni llevamos perros, me quedé impresionado con el mimo y el ritual que seguían
para observar, reconocer e inspeccionar el campo.
Ellos me decían
que es imposible cazar sin reconocer el terreno, es ir a ver si "hay
suerte" y no cazar realmente.
Me decían que en
caza menor, el reconocer el terreno y observar, es el 80% del trabajo.
Esto, nos proporciona mayores satisfacciones el día de "autos",
donde sabiendo donde y cuando ir, el perro trabaja y nosotros solo estamos
atentos y preparados.
Una vez en casa,
tomaban notas de sus observaciones, y preparaban las armas, una buena limpieza
y asegurar que todo lo que necesitamos está en el morral.
Así mismo, preparación
de los perros semanas antes, dando paseos de 45 minutos al día, para que se
acostumbren...
Claramente,
aprendí mucho de ver a dos veteranos en acción, viendo, vigilando,
escuchando... La experiencia es un grado... y más sabe el Diablo por
viejo que por zorro....
Buena caza!
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