Quedamos mi amigo Alex (urbanita donde los haya!) y yo a las 19.15 para emprender el camino al coto. Nos esperaban Miguel y Juan para indicarnos donde estaba el comedero y mejor sitio para apostarnos.
A las 20.30 estabamos ya colocados, ambientados por el ensordecedor ruido de las chicharras y el perfume de tomillo.
Estabamos a unos 80 metros del comedero tapados por una roca bastante grande que resultó ser francamente cómoda.
Rifle cargado con 3 balas, por si acaso, foco montado encima del visor, prismáticos fuera, botella de agua y paciencia, mucha paciencia.
Empezó a oscurecer, el campo empezaba a "pardearse", se oian poco movimiento. Lllegan las 10, ya no hay sol, pero hay claridad aun... no se mueve nada. Alguna paloma despistada, poco mas...
Oscurece completamente. Tomo como referencia dos pinos enormes para asegurar que puedo tener encarado el comedero cuando llegue, si llega, el momento del lance.
Escuchamos la noche... cielo estrellado donde los haya! Las chicharras han dado paso a los grillos, mucho mas agradable... sentimos sombras a lo lejos... oimos a una jabata.. mi amigo el urbanita está inquieto y a cada señal, su estomago opina de forma sonora...
Poco después oimos a lo lejos a una lechuza... soplido que casi hiela la sangre... Oido y vista estan en su maximo momento de agudeza...
De pronto y sin previo aviso de pisadas, oimos un rugido en el monte! Un gato montés seguro (imposible desgraciadamente que sea un lince en esta zona), al urbanita se le hiela la sangre.. jejejeje
Pasan los minutos... la paciencia comineza a escasear... Cada vez se ve menos puesto que solo hay un 8% de luna visible. Es impresionante el espectáculo de estrellas! Se levanta una leve brisa que nos viene de cara, perfecto!
Levemente y acercandose... pisadas... cada vez mas cerca, cada vez mas pesadas...
Mi urbanita amigo, me agarra del brazo y me dice, viene a por nosotros! Sonrio... Agarro mi rifle con todo el sigilo del que soy capaz... quito el seguro...
Siento al amigo y rival en el comedero.. no ha gruñido, buena señal... roza con el hocico el suelo... hasta siento sus colmillos contra las piedras... un macho!
Asumia que no veria nada, asi que he "marcado" el comedero entre dos pinos bastante grandes y altos. A traves del visor solo veo una sombra...
(Es muy importante decir una vez mas que no se debe jamas disparar si no se ve claramente lo que es... podria ser desde una especie protegida a una persona!)
Lentamente y ya "templado", aviso a mi amigo con un sigiloso "voy!"... Encarado el rifle, pulso el interruptor...
Premio! ahí está mi amigo y rival, que levanta el hocico al aire, alumbrado por los 200 lumenes... Rapidamente lo meto en la cruceta y disparo sin pensarlo mucho... Lo veo caer fulminado...
Ha sido trepidante y el final, rápido y tremendamente digno.
Recogemos los bártulos para acercarnos a la pieza, notamos que aun se mueve. Lo vuelvo a alumbrar y el animal está en su batalla final. Detesto profundamente el sufrimiento, asi que, desencerrojo el rifle de nuevo y apunto a un punto letal/final. Y efectuo otro disparo. Fin de la batalla.
Cuandos nos acercamos, veo que es "inmenso"! Tiene boca aunque se ve que es un animal muy bien alimentado, mayor... seguramente tremendamente hábil e inteligente, y habrá escapado a varias batallas (luego me confirmaron que se habia escapado de varios lances!).
Aquí esta el rival... que tiene cara de pocos amigos... un magnifico ejemplar.
Para tomar referencia, he sacado una foto junto a un grueso arbol y a mi (y XXL!)
Noche de premio absoluto.
Excelente reportaje !!!
ResponderEliminarSaludos
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