La ninfa del bosque, su embrujo, su dificultad...

Muchas veces nos referimos al corzo como el duende del bosque, a la perdiz, como la reina de nuestros campos.... y la becada o sorda?  Tiene esa dificultad que convierte su abate en caza artesana, luchada, sufrida, disfrutada...

Mi buen amigo Ignacio Rivera del www.elabogadodelcazador.es me envía este estupendo artículo sobre esta apreciada joya de nuestros bosques:

Hoy, hemos querido fijar nuestra atención en un ave de paso quizá no muy conocida
en algunas zonas de España, pero cuya captura supone un auténtico placer para los
amantes de la caza debido a su astucia y a la pelea que ofrece tanto a perros como a
tiradores.
La becada o sorda, según las zonas, es un ave de paso que llega a la Península en el
otoño huyendo del frío de los países del este de Europa.
Su peso es de aproximadamente de 330 gramos y su campo de visión prácticamente
de 360 grados, pero su característica principal es su largo pico, cercano a los 10
centímetros. Su plumaje la hace muy difícil de distinguir entre los matojos y se
mimetiza con el lugar en que se encuentra, siendo prácticamente imposible levantarla
con los pies, solamente con la colaboración de un buen perro, es posible hacerla salir.
La alimentación de la becada se centra en invertebrados y especialmente gusanos, a
los que captura con su largo pico que le permite clavarlo en la tierra para obtener su
premio.
En cuanto a su caza, ya hemos adelantado su astucia y su facilidad para el camuflaje.
Además de ello, destaca su vuelo, en arrancada vertical y dado que se encuentra
normalmente en zonas muy boscosas, el tiro no es fácil, ya que deja, en muchas
ocasiones, poco tiempo para el encare antes de que no obstaculice una rama u otro
obstáculo.
Algunos consejos, que sin duda los “becaderos” conocéis de sobra es que se trata de
un ave muy querenciosa y gusta de volver al sitio en que ha sido “levantada” así que, si
habéis fallado el primer lance, no os precupéis, al cabo de un rato volver por allí y es
muy fácil que deis con ella en el mismo sitio.
El último consejo es la necesidad de un buen perro con habilidad para la becada,
aparte del olfato hecho para la misma, debe ser un perro que no tenga miedo a
meterse por matojos y zarzas y no tenga miedo a pincharse. Sobre la raza del mejor
perro para la becada, lo dejo a vuestra elección, cada uno tiene sus preferencias.
Por último, quería recomendar a quienes no estén familiarizados por esta modalidad,
que es francamente apasionante, muy divertida, pero lamentablemente no esperéis
un gran número de capturas en un día normal.
A quien no haya probado alguna vez os invito a que probéis, con toda seguridad, me
daréis la razón y se convertirá en una modalidad más en vuestra temporada cinegética.
Por último, y para los amantes de la gastronomía, os recomiendo vivamente que la
probéis, es un plato exquisito, acompañada de una salsa de castañas y con un toque de
trufa. Espectacular.