Consideraciones para la media veda

Entrados ya en la media veda (no creo ser el único que sigo el vuelo de las palomas y casi visualizo el momento del disparo), me gustaría compartir una serie de consejos y precauciones a tener en cuenta a la hora de afrontar estas estupendas jornadas de caza.   Seguramente son "los de siempre", pero es bueno tenerlos presentes.

La temperatura

Normalmente se caza a primera hora de la mañana y al atardecer y aunque las noches pueden regalarnos madrugadas frescas, la temperatura puede subir rápidamente 10 o 15 grados enlas primeras horas de la mañana.  Es muy importante llevar ropa fresca y vigilar la protección contra los rayos del sol.  En buen sombrero de verano con algo de ala nos evitará quemaduras en el cogote, las orejas o la cara.  Aunque parezca un mal menor, estas quemaduras pueden ser peligrosas a corto y a medio plazo.
Importante tener prevista la hidratación.  Aunque solo sean 2 horas de paseo, con temperaturas por encima de los 35 grados pueden darnos un susto y sufrir un golpe de calor.

Es aconsejable avisar a amigos o familiares de la zona que vamos a cazar en caso de no ir acompañados.

El arma

Muy importante también revisar el arma previo a la jornada de caza y vigilarla durante el transcurso de la misma.  A 35 grados de temperatura ambiental, las escopetas no siempre se enfrían y con muchos tiros, pueden alcanzar altas temperaturas con peligro de mal funcionamiento, de avería grave por desajuste o incluso, en el caso de las mas veteranas, tener una sobrepresión a alta temperatura y darnos un susto serio.  No es mala idea llevar unos guantes, porque el cañón puede producir quemaduras serias.  Es aconsejable dejarlas "respirar" una vez hayamos concluido la jornada de caza antes de guardarla.  No emplear nunca agua para enfriarlas.  Especialmente en las tiradas de paloma, puede que tiremos muchos tiros en pocos minutos y el arma no llega a enfriarse.  Aunque están preparadas, vigilaremos el cierre en el caso de paralelas y superpuestas y no forzaremos el cierre del arma si de improviso se vuelve mas duro.  Al estar muy caliente, podemos doblar facilmente los estractores o "comer metal" de la báscula.

Si es posible, aparcaremos el coche en alguna sombra, porque en el caso de haber dejado cartuchos dentro del coche, estos pueden alcanzar temperaturas elevadisimas, cercanas a los 60 o 70 grados.  No es que vayan a explotar por si solos, pero con esa temperatura y un golpe si pueden darnos un susto.

Los insectos

A estas horas y si hay agua estancada, nos enfrentaremos a nubarrones de insectos.  Aunque hay mucho repelente, realmente no hay una protección que funcione al 100%, pero si que ayudan bastante..

Los compañeros

En caso de cazar en mano, importante vigilar la linea de compañeros y los perros y marcar los ángulos máximos de disparo para evitarnos sustos y perdigonazos.  Una lluvia de perdigones que nos cae desde arriba no representa un problema, pero una perdigonada directa, puede resultar en lesiones graves o incluso fatales.

Y luego las recomendaciones habituales:

• No caminaremos con el dedo en el gatillo bajo ninguna circunstancia.
• En caso de tener que superar un obstáculo, mejor descargar el arma o como mínimo, poner el seguro y apuntar hacia un lugar seguro.
• Vigilar siempre donde apunta el cañón, en cualquier circunstancia.  
• No disparar en dirección a casas o personas, independientemente de que no estén "a tiro".
• En caso de no estar seguro de que animal se trata, no disparar.  Es mejor no matar una paloma por no estar seguros, que matar una especie protegida pensando que era una torcaz.
• Una vez concluida la jornada, asegurar que descargamos el arma.  Yo suelo descargarla y dejarla o bien abierta o con la recamara abierta.  Antes de guardarla, volver a verificarlo.
• Dejar el campo limpio de vainas y suciedad.  Al menos, tal y como lo hemos encontrado.
• Ojo con colillas y botellas de vidrio que son las causantes de muchos incendios.
• Seamos honestos y justos con el campo y no abrasemos una zona de caza.
• Si llevamos perro, asegurarnos que le damos agua de manera regular en cuenco para que pueda refrescarse el morro y no solo beber.

En dos horas las temperaturas pueden subir 15-20 grados