Se trata de ganarle la batalla al mas taimado de los animales de nuestro campo, el jabalí. El éxito lo marca nuestra capacidad de mimetizarnos con el entorno, de no hacer ruido, de no movernos, de no "oler a colonia", de estar atentos y de no precipitarnos. Es la lucha mas "de igual a igual" entre el jabalí y el hombre. Puede ser una experiencia trepidante, hasta peligrosa, pero bella como ella sola...
Una buena espera comienza observando el campo y detectando la presencia y querencias de los jabalíes. Buscando una zona donde los animales se sientan atraídos y relativamente seguros.
La espera es mucho mas que el lance...
En qué consiste?
Normalmente, los agricultores de una zona, suelen solicitar el control de jabalíes por daños a la agricultura y la comunidad resuelve si autoriza o no a las sociedades de cazadores a realizar esperas/aguardos.Hay varias modalidades, desde esperarlos cerca de alguna charca que frecuenten (se ve por las huellas o marcas en los arboles de haberse frotado), esperar en alguna zona muy hozada, a poder ser limpia pero cercana a matorrales. Es muy habitual improvisar comederos y vigilarlos durante unas semanas para ver si entran.
Una vez observado bien el lugar donde tienen querencia, y asegurandonos que entran, se elije el lugar donde se va a aguardar. A poder ser que no "airee", es decir, que el viento no lleve nuestro olor y sonido a donde pueden acercarse los animales.
A poder ser esperaremos en una zona frondosa, oscura que pueda camuflar bien nuestras siluetas y tengamos buena visibilidad. Importante que sea lo más cómoda posible.
La hora de entrada
Realmente no se trata de una cita con el animal... Pero el ocaso del día suele ser su momento favorito. Ese momento mágico cuando el cielo adquiere colores inimaginables, ese momento donde suele cambiar de dirección el viento o suele incluso desaparecer, ese es el momento que mas gusta a nuestro jabalí.Lo cierto es que muchas veces es ya cuando la noche está en su esplendor, cuando comienzan a "divagar" distintas zonas en busca de alimento, baña o rascarse. En las noches de luna llena, la visibilidad es magnifica, aunque los mas colmilludos no son amigos de tanta luz... son las noches negras sus preferidas, y es ahí donde tendremos que afinar nuestro oído al máximo.
Es habitual tener la suerte de ver al campo en su esplendor y no es raro ver corzos, quizás algún ciervo, zorros, conejos.... disfrutemos de su observación pero nunca dispararemos contra ellos o trataremos de echarlos.
Consejos basados en mi experiencia
- Llegaremos al puesto bien entrada la tarde, nunca cuando el sol se está poniendo ya.
- Nos acomodaremos en el puesto y prepararemos todo para realizar el mínimo número de movimientos.
- Todo lo que vayamos a necesitar, lo tendremos a "prueba de ruidos". La botella de agua abierta, el móvil en silencio, evitaremos el papel de plata o bolsas de plástico...
- Mantendremos silencio absoluto evitando movernos y escucharemos atentamente. Estamos de noche, y el campo suele ser sorprendemente "ruidoso" para los profanos. Ranas, grillos, pisadas, ramas que se quiebran, pezuñas en los pedregales... Estaremos atentos a todo.
- Mi consejo es no mirar cosas brillantes como la luna, o el teléfono móvil! Porque eso nos deslumbra y nos deja sin la pobre visión nocturna que ya de por si tiene el hombre. De hecho, salvo que haya buena visibilidad por la luna, yo suelo mantener o bien los ojos cerrados o mirar zonas oscuras para preservar al máximo mi capacidad de visión.
- El jabalí es tremendamente receloso e inteligente. En zonas "populosas", suelen entrar primero las hembras y jabatos. Los dejaremos que campen a sus anchas... porque el macho está siempre cerca. Mucho mas silencioso y precavido. Seguramente estará atento a cualquier cosa que haya cambiado o que le llame la atención. Éste será el primero en detectarnos por olfato u oído. Siempre mantendremos el puesto. Si finalmente entra, lo dejaremos cumplir y posicionarse en un sitio donde poder efectuar el disparo lo mas cómodo posible.
- Lo observaremos todo lo posible para juzgar que es el animal buscado y esperaremos a que esté hozando o comiendo, con la cabeza agachada.
- Si disponemos de foco, esperaremos a tener al animal en su sitio, hozando y de costado... Encararemos el arma, tratando de tener al animal en el visor, y encenderemos el foco... tenemos pocos segundos, el animal levantará la cabeza, templaremos en la medida de lo posible y efectuaremos el disparo.
- Evitaremos disparar sobre él estando de "culo" o dándonos la cara. Trataremos de disparar estando estático y de costado, apuntando al "codillo".
- Mi recomendación es tener otra bala en la recámara por si acaso, nunca sabes lo que va a hacer un animal herido. También recomendable llevar un cuchillo de remate por si las moscas...
- Pero lo mas importante de todo... JAMAS DISPARAR AL BULTO, JAMAS DISPARAR A UNA SILUETA SI NO LA VEMOS CLARAMENTE... DEBEMOS ESTAR SEGUROS DEL BLANCO, LA PIEZA Y LO QUE HAY DETRÁS. HA HABIDO MUCHOS ACCIDENTES, PRECAUCIÓN!!!!
El equipo idea de esperas?
- Rifle: Tengo preferencia por los rifles de cerrojo, aunque realmente necesitamos un rifle preciso. En mi caso, voy a probar mi nuevo compañero de caza, el Merkel RX Helix.
- Calibre y punta: Recomiendo un calibre fuerte, con parada. Los disparos en aguardo se realizan de 50 a 100 metros, con lo que la rasante no es tan importante. Valen perfectamente los 270 o los 30.06, mi preferencia, el 300 WinMag. Seguramente usare las Hornady Punta de Plomo en 180 grains. Son demoledoras en disparos bien colocados.
- Visor: Más importante que los aumentos es la luminosidad. Campanas de 50 o mejor 56. Estoy deseando poner a prueba el Leica Magnus en camapana de 56 co, retícula iluminada. Promete ser el visor perfecto para esta modalidad de caza.
- Ropa: Mejor ropa oscura, que no haga ruido. Recomendable llevar "capas". La noche en el campo puede resultar fria, incluso en verano. Los forros polares son particularmente aconsejables, primero por que transpiran y a la vez abriga, y además por si tejido, no hacen ruido con el movimiento e incluso "absorben" los ruidos.
Realmente es otra experiencia muy pura en la que se entra en comunión con el campo y la naturaleza. Casi se pasa a formar parte del ecosistema...
Suerte esperistas!
