Lo mismo que los tenistas o golfistas profesionales tiene su ritual, los tiradores también tienen su ritual. Muchas veces no se le da importancia, y sin embargo, es una de las claves a la hora de tener mas aciertos.
Después de varios domingos por la mañana
observando, tirando y conversando con otros tiradores, mi buen amigo Javier y yo comentábamos una serie de claves en el ritual previo al tiro.
Obviamente como en cualquier deporte
individual, la concentración y la mentalización son clave en el éxito de la
maniobra a ejecutar. Sea el golf, el tenis, el esquí y el tiro, hay una
serie de claves para tratar de "normalizar" el éxito, es decir, hacer
que la maniobra con éxito sea algo habitual, casi "automático".
Yo los dividiría en los siguientes
elementos:
1.- La repetición. Javier comentaba que
lo mismo que en el lenguaje "guardamos imágenes mentales" de frases,
palabras, para los deportes guardamos también secuencias de eventos. Él
lo denomina bajo el epígrafe "Tu
mejor activo, tu banco de imágenes". Realmente, y creo que esta
en lo cierto, nuestro cerebro guarda recuerdos/imágenes de secuencias
"exitosas" y con la repetición, conseguimos que esto suceda de forma automática.
Pensemos en un plato que sale siempre igual. Una vez le cogemos el
"tranquillo", sabemos cuál es su punto de "ruptura", que
secuencia de movimientos hacer, donde disparar, el swing... etc. Al ser
un tema repetitivo, es relativamente fácil que una vez lo aprendamos, romper
uno detrás de otro de forma casi automática. El problema viene cuando le
añadimos complejidad (ahí está la gracia!!!) y vamos mezclando platos con
distintas trayectorias, puntos de salida, puntos de ruptura, etc. Siendo
platos, con la práctica, terminaremos "aprendiendo" todos los platos
y tendremos nuestro "archivo" de platos, donde sabremos cómo se
comporta cada uno y donde debe romperse, el swing, el momento de disparo,
cuanto adelantar el tiro, etc.
Otra vuelta de tuerca... el pichón! Éste puede salir de cualquiera de las jaulas, y además, aunque tienen
ciertas tendencias en función del viento o la jaula, no deja de ser un animal
con libre albedrío y por tanto aquí, se multiplican el número de "imágenes
guardadas" en nuestra mente.
Y ahora vamos al tema central de la
entrada... Asumamos que tenemos interiorizado la mecánica de tiro, tenemos la postura aprendida,
sabemos encararnos perfectamente (donde apuntar con el pie izquierdo, rodilla
izquierda levemente flexionada, peso en esta pierna principalmente etc...),
esperamos al objetivo con los dos ojos abiertos...
2.- El Ritual
Previo a este paso, y por experiencia
propia, yo suelo tirar mucho mejor si antes he realizado una serie de entrenamiento, no
por el éxito, si no para "calentar". La primera serie nunca es la mejor.
Llega el momento de verdad, nuestro turno
para acceder a la cancha, en este caso, de tiro pichón. Tenemos todo el equipo preparado, escopeta
descargada, cartuchos en el bolsillo, nuestra chaqueta "tiradora",
gafas sí o no, gorra sí o no, cascos, guantes sí o no.... Empezamos el
paseo hasta la línea de tiro... De observar a grandes tiradores (no menciono
todos nombres para no ocasionar molestias/invadir privacidad) veo estilos
completamente distintos, aunque siempre repetidos.
Por ejemplo, Javier es
"parsimonioso", elegante, suave, pasos cortos y firmes, ritual de
carga y cierre de su escopeta (recuerdo hace dos semanas, dejo aparcada su
estupenda Browning por una Beretta también estupenda pero repetidora y se dejó
el seguro puesto en un pájaro!), posición siempre clavada y disparos rápidos,
pero no atropellados.
Lorenzo. Siempre el mismo ritual.
Pasos firmes, carga con los cañones paralelos al suelo, cierre de la
escopeta, agarre con una mano y con la otra asegura ese agarre, apunte 30º
hacia arriba, bajando la escopeta, Movimientos eléctricos, pero siempre
iguales. Tirador rapidísimo y muy efectivo también.
Toño. Pasos rápidos y
despreocupados, carga rápida, encare rápido, petición alargada
"puuuull" y movimiento eléctrico, disparos rapidísimos, efectividad
en grado máximo también.
En fin, muchos otros. Uno de los
ilustres y laureados con títulos de gran relevancia mundial, de apellido con
siglas L-B, es curioso porque levanta el talón de su pie derecho, cosa que suele ser tachada de incorrecta.
Lo que quiero indicar en este punto, es
que cada tirador, tiene su ritual, y cuanto mejor tirador es, más preciso es en su ritual hasta la zona de tiro.
3.- En la línea de tiro.... LISTO!
Bien, ya hemos seguido todo nuestro
ritual, sin prisas, sin cambios, estamos en estado de alerta, pero con calma.
Escopeta encarada, mente en blanco o con pensamiento positivo, ambos
ojos abiertos, apuntando al centro y a la vez a nada. Realmente el tiro
con escopeta es algo que debería ser natural, no es tiro de precisión, es
velocidad, con cierta precisión.
"No muevas nunca los ojos ni
balancees la cabeza instantes antes de decir pull".
Llega el momento, PULL!! Se abre una caja,
tu visión periférica detecta el movimiento, inicias un movimiento suave y acompasado,
pero rápido a la vez, como diría Javier, atropellando al "pájaro". El
elemento que antes era detectado por tu visión periférica, es ahora centro de
tu visión focal. Efectúas el o los disparos en la secuencia justa, sin
dormirte ni solaparlos.
El primer error mas común en plato es tardar demasiado en realizar el primer disparo... y descolgar absolutamente el segundo. El segundo error más común es solapar los disparos de manera completamente inmediata. Esto no nos dará tiempo a realizar la corrección y el "golpe de mano" para adelantar mas el tiro, y fallaremos el segundo disparo casi de manera consistente.
4.- Después del disparo
Es importante terminar el swing y el ritual de descarga del arma. Sin aspavientos tanto si hemos acertado como si hemos fallado. En ambos casos, las demostraciones de alegría o de "cabreo", nos harán salir de nuestra concentración y no es aconsejable.
Recuerda, has venido a disfrutar, a dar en
tus blancos, a superarte...