lunes, 2 de febrero de 2015

Monteria Extrema - Alto Tajo

Buenas!  Este fin de semana ha sido de tiempo muy revuelto y grandes frios...

He tenido la oportunidad de participar en la monteria "la cañada de los gamones" en Orea, zona del parque tel Alto Tajo.

La previsión de tiempo era mala, y la verdad es que aun no acertando, no defraudó para nada...


Nos recibieron -5º con algo de viento, un cielo amenazante y 10 centimetros de "azucar glas" ...

Junta y unas migas sabrosas.  Me toca la armada de la Torreta... tiene pinta de complicado, porque es el cierre mas alto de la sierra...

A las 11, sale mi armada.  La componemos 3 vehiculos, el Toyota Hilux de mi amigo y postor, Carlos Pinilla, un Land Cruiser conducido por un señor entrado en años y mi audi.

La subida es complicada, hay mucho hielo con nieve encima...  mi audi con ruedas normales mantiene el tipo como puede... hasta que en medio de la ultima subida, el Toyota pierde velocidad y me hace perder inercia...  Patinaje artistico y me quedo colgado...  Dejamos el coche en medio del camino y continuamos hasta la torreta a pie.

Arriba, Carlos nos "monta" en la pickup y parecemos el ejercicto de algun pais que termina en "...shtan".  Nos vamos colocando y esta es mi maravillosa vista:








Hay un manto de unos 15 centimetros de nieve...

A la media hora de estar colocados, se acercan 3 venados jovenes al paso... los observo a traves del visor... hay uno mucho mas grande cuerpo, estan a unos 70 metros y se han parado... no consigo verle la cabeza al "grande"... no puedo disparar sin saber como es el animal y los otros dos son "tiernos" de 6 puntas... huyen no demasiado deprisa ya que no he tirado...

Pasan las horas, llegan los perros, duros no, durisimos animales.  Al poco rato se me cuela un jabali mediano.  Ha sido visto y no visto, no he oido nada, y lo he visto en un cruce de 2 metros...

Mala suerte, no se mueve nada.  Comienza a nevar intensamente.... el frio es lacerante.  Sufro en las manos, que termino metiendolas con guantes y todo en los bolsillos...  se desata una brisa que hiela los pulmones, hasta el punto que al respirar noto hasta dolor en el pecho...  Me encojo todo lo que puedo... peor... no aguanto quieto, comienzo a hacer un camino de unos 5 metros... parezco un centinela en el "frente ruso"... el frio es cada vez mas intenso, y no cesa de nevar...  no estoy preocupado ni tengo miedo, solo tengo FRIO!

Me da tiempo a pensar en lo tremendamente admirables que son estos nuestros animales... no hay comida con la nevada, absolutamente nada.  El frio es intenso, no hay abrigo... y ellos... ellos estan aqui tranquilos...

Al poco rato, se me acerca un "compañero" de fatigas... tirita de frio...  se ha perdido del resto de la rehala...


Lo bautizo como "duende"...  Me mira, pero no se fia... se le notan las costillas... me entretiene ver como por el movimiento de sus orejas detecta los sonidos apagados por la intensa nevada...  Como si de un sensor acustico se tratase...  se acerca a mi mochila y se pega a ella como si percibiera cierto cobijo.

Aqui, en este frio tremendo, es como si sin hablar, hubieramos decidido acompañarnos el uno al otro.  Prepararnos para lo que pueda venir y pensar que mejor afrontarlo juntos...  Y estoy de acuerdo... nos hablamos sin decir nada, pero estamos de acuerdo...

Al rato aparece otro compañero y veo que "duende" se alegra, mueve el rabo y echa las roejas para atras.  Nada mas acercarse su compañero, le lame intensamente el hocico...  se van juntos entre la nieve, no sin antes detenerse y mirarme a lo lejos... Tranquilo compañero, ve con los tuyos que yo ire con los mios, le digo sin abrir la boca... el parece escucharme y se pierde entre el algodon helado...

Pasan dos horas largas mas, y no se mueve absolutamente nada ni se oye ruido alguno...  Poco despues, oigo un motor acercarse y me siento aliviado!!!  Carlos viene con su fiel Toyota...  me meto en el cajetin, acompañado por un gallego, un venadete que no mereciera haber sido abatido y un macareno mediano...

Llegamos a mi coche y entre 7 le hacen una maniobra que ni el mejor de los coches...  Emprendemos el descenso, sereno, resbaladizo y sinuoso...

Sin comer recojo a Ivan y emprendemos el retorno a casa, no sin que antes marque un venado muy majete de 11 puntas que ha cobrado.

La carretera es un espejo... ha pasado el quitanieves pero sigue nevando intensamente...  ahora es un espejo con pelotillas de hielo encima... no se puede tocar el freno... visibilidad, 5 metros...  20 kmh de maxima... cubrimos 49 kilometros en 2 horas largas...

En fin, una aventura...  Siempre me maravilla lo tremendamente superiores que son nuestros animales, pero en esta ocasion, me quito el sombrero...  Verdaderamente estos animales son varias veces superiores al hombre fisicamente hablando....

Una gran experiencia...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.