martes, 19 de abril de 2016

Reflexión sobre las 2500 cabras de Madrid

Después de sentarnos con el consejero de medio ambiente y entender de primera mano la verdad del problema de las cabras en la sierra de Madrid, quería compartir mis conclusiones y sensaciones.

El problema es REAL y podría ser grave y tener consecuencias muy serias para la ganadería en la región e incluso para la salud de las personas al ser una zona muy transitada.  Un epidemia grave y podríamos tener la sarna en nuestra mascota en casa o tener que sacrificar cientos de animales destinados al consumo humano.

Mi reflexión sobre el asunto, es la siguiente:

No estamos hablando de CAZA como la entiende un cazador tradicional, estamos hablando de una acción de control sobre una especie que está creciendo de manera descontrolada desde hace tiempo.

Los cazadores entendemos por "cazar" una serie de elementos que componen lo que es la caza en esencia: recechar, vigilar, seleccionar, seguir, realizar el lance, asegurar una muerte limpia, rápida y digna, recoger el trofeo, aprovechar la carne... y claro, no se da ninguno de esos elementos en este caso.

La comunidad ha detectado un problema que hay que resolver y no está "invitando" a nadie a un rececho de cabra montesa.  Está pidiendo ayuda al colectivo de cazadores, que a día de hoy son los que pueden legalmente abatir animales, junto con las fuerzas de seguridad y los equipos de agentes forestales.  En este caso, se trata de un parque nacional con lo que hay que proceder con autorización expresa y sumo cuidado al ser una zona de gran afluencia.
Se trata de eliminar una serie de ejemplares para regular la población de manera puntual y junto con esta acción, establecer el sistema oportuno de control cinegético de la especie para que no vuelva a darse una situación así.

A los ojos de un cazador tradicional, es muy entendible aquellos que no se presten a esta acción porque no se trata de cazar, ni se trata de una acción "respetuosa" con el animal.

Es también muy entendible la postura de aquellos cazadores que quieran aprovechar la oportunidad de abatir una cabra montesa, aunque yo tengo claro que no es un rececho, es una acción muy controlada en la que ni prima el lance, ni el trofeo, ni el animal, ni el aprovechamiento de sus restos.

Me quedo con la nota positiva y necesaria de la reunión, se establecerá una gestión cinegetica correcta para que no volvamos a tener una situación similar ene el futuro.  Espermos que la sociedad entienda que una caza responsable, es sostenible y conservacionista y necesaria para la conservación y potenciación de la naturaleza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.