viernes, 27 de mayo de 2016

El rececho al corzo, disparos largos o disparos cortos?

Estamos en el cenit de la temporada de corzo aunque seguramente y después de las intensas lluvias de mayo, en el momento más difícil por la altura de los cultivos y espesura de monte bajo.

Existe un pequeño dilema entre los amantes del rececho al corzo: ¿disparos largos incluso a 350 o 400 metros, o disparos cortos, tratando de acercarnos al animal lo máximo posible?  Cada uno tiene su preferencia, pero las dos "modalidades" tienen su dificultad y su "arte".


El rececho a larga distancia


En este tipo de rececho los disparos son a grandes distancias, o bien porque los animales estan muy "recelosos" o por la imposibilidad de acercarnos.  Consideraciones:
  • Calibre: Normalmente cazaremos con calibres de buena rasante: 270 WSM, 7mm, 300 WM etc.  Buscaremos balas de pocos grains para máximizar el coeficiente balistico, mayor velocidad y menor caída del proyectil.  Tendremos presente la balística de nuestro proyectil, sabiendo su caída o elevación en función de la distancia.  Si no disponemos de torreta balística en nuestro visor, es muy recomendable preparar una "chuleta" con estos datos y llevarla a mano, incluso pegada a nuestra culata.
  • Punta.  Aconsejables puntas duras y aerodinámicas.  Las puntas plásticas también son apropiadas.
  • Óptica "Auxiliar": Imprescindibles unos buenos prismáticos, con 10 o mejor 12 aumentos. Es muy recomendable disponer de un "telémetro" para medir las distancias y saber donde apuntar o cuanto corregir la elevación.  
  • Visor.  Elemento clave en disparos a larga distancia.  Aconsejable óptica de claridad para asegurar la máxima nitidez.  En disparos de hasta 250 metros, podemos "arreglarnos" sin problemas con aumentos visores de hasta 12x.  Para disparos muy largos, es aconsejable visores de mas aumentos, 20x seguramente es lo óptimo.
  • Elementos de apoyo.  En disparos a larga distancia, es impensable disparar "a brazo", necesitaremos apoyo, y una simple vara de un apoyo quizás tampoco es suficiente.  Lo aconsejable es disparar o bien sentado o tumbado y con bipode acoplado al rifle.  Es aconsejable practicar el disparo tumbado con anterioridad, ya que si no lo has hecho nunca, no es tan sencillo como parece.  

En este tipo de rececho, la observación es fundamental.  Buscaremos las zonas de pasto del animal, siendo seguramente la madrugada el momento óptimo del día.  Esperaremos a que el corzo esté pastando y asentado, se sienta seguro y tranquilo para efectuar el disparo.  Buscaremos minimizar que un cambio de postura nos desbarate el lance.  Apuntaremos al cuerpo, zona tórax/codillo.  Importante observar el post disparo para ver si hemos impactado en el animal y de no haber  caído cual es su ruta de huida para posteriormente pistearlo.


El rececho a corta distancia


Quizás el rececho mas bello de todos.  Observando al animal y conociendo sus costumbres, buscamos acercarnos lo máximo posible.  Seguramente es bellisimo por tener el poso de la caza ancestral en la que la cercanía al animal era la clave entre el éxito o el fracaso.  Recuerdo con cariño una jornada de rececho al ciervo en la que terminé reptando por una siembra para poder acercarme hata los 60-70 metros.  Podía haber disparado a 120 metros con cierta comodidad, pero esos 30 metros por la siembra forman ya parte de mi álbum de fotos mentales.


  • Calibre: Para distancias cortas, la rasante no es tan importante.  Podemos perfectamente afrontar el lance con munición desde el 243, 270, 30.06, 8x57 etc
  • Punta.  Aconsejables puntas blandas y con rápida deformación.
  • Óptica Los prismáticos son siempre necesarios en un rececho, 8 o 10 aumentos son suficientes y una buena campana para tener la máxima luminosidad y amplitud de campo.
  • Visor.  A distancias por debajo de los 100 metros, podemos disparar incluso con miras abiertas.  Aconsejable 6 aumentos para estas distancias, por debajo de los 70 metros, mínimos aumentos.
  • Elementos de apoyo.  Realmente no necesitamos demasiados apoyos y podemos dispara a pulso sin problema.  Si podemos apoyar, mejor que mejor.  Una vara nos servirá perfectamente.
La observación es también clave en este tipo de rececho.  Buscaremos la "ruta" de acercamiento mas apropiada, buscando zonas "silenciosas" y con abrigo para permanecer invisibles.   Este tipo de lances son "eléctricos", es decir, no perderemos la vista del animal en ningún momento, ya que es facilisimo que nos detecte y necesitaremos casi presentir cuando esto pueda suceder y estar preparado para efectuar el disparo a gran velocidad...  Atentos a sus miradas y hacia donde mira o si se queda fijo mirándonos...

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