jueves, 6 de octubre de 2016

Cortando la caza en montería

Cada año, y por desgracia, en muchas ocasiones nos encontramos con este tipo de situaciones, un puesto vecino que al ver la res, la dispara aunque no le este entrando de manera natural a él ni la está dejando cumplir.
Es una práctica relativamente común y muy desagradable que refleja el egoísmo de algunos "rapidillos".
Cierto que la res tiene una querencia y cierto que la perspectiva a veces lo cambia todo, pero he visto y sufrido en varias ocasiones a "compañeros" de armada que al ver una res por una ladera aun lejana para el disparo, en lugar de dejarla cumplir y entrarle al puesto en suerte, la "meten en la cruz" y se lian a tiros, normalmente, fallando y produciendo que la res cambie su trayectoria.

Es fácil de entender que todos lleguemos con muchas ganas de lance a las primeras monterías, y aunque a veces puede ser que un puesto esté ciego por estar ubicado en una zona a la sombra de algún árbol, o en una zona hundida, en general, debemos dejar cumplir a las reses y no tirar hasta que tengamos claro que la res nos entra a nosotros o el otro tirador ya no puede verla ni tirarla.

Aunque de rabia, en ocasiones vemos algún despistado que se le cuelan las reses una y otra vez, en estos casos, tampoco debemos disparar sobre su cazadero.

La primera razón para no realizar disparos demasiado largos en montería es la seguridad, porque aunque el tiro parezca seguro, puede que no veamos si hay algún perro o rehalero en la zona de impacto.
La segunda razón es educación y respeto a los compañeros.  La caza debe representar unos valores de honestidad, nobleza y pureza y sobre todo de amistad o compañerismo.
La tercera razón es que son disparos en movimiento y bastante lejanas, en pocos casos serán disparos definitivos, y en muchos casos, puede que hieran al animal, aunque lo normal son fallos.

No han sido pocas las veces que he visto una discusión acalorada por un lance "cortado".  Recuerdo en una ocasión como mi amigo Ignacio, observaba a una pelota de muflones correr en su dirección y a través de su visor, los observaba con paciencia y temple acercarse.  Cuando estaban aproximadamente a unos 250 metros, oyó un disparo y otro prácticamente seguido... Obviamente la pelota se dio la vuelta... el puesto de al lado había disparado antes de tiempo... Lo peor vino cuando al recoger la armada, vio como el "pseudo-montero" estaba tirando a 250 metros sin visor y con un 35 wheelen... vamos, disparos casi imposibles...

Calibre estupendo para disparos a corta y media distancia

Paciencia, temple y respeto.

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