jueves, 13 de octubre de 2016

Fumar en el puesto

Una situación muy habitual entre monteros fumadores, afecta el humo del tabaco en el puesto de montería?
Realmente no hay una respuesta "científica", pero la lógica, nos dicta dos grandes problemas asociados con el hábito de fumar en el puesto: el humo del tabaco y la colilla de tabaco.



El tabaco al quemarse produce humo y por tanto olor, y este olor no forma parte del habitat habitual de los animales, haciéndoles recelar y permanecer mas observantes.  Obviamente, todo depende de la dirección del viento, de si estamos aireando hacia la mancha, y el olor de tabaco, realmente es un olor más del elenco de aromas extraños para ellos, no siendo el más llamativo.  Realmente, si aireamos, fumemos o no, los animales evitaran el paso salvo que estén muy acosados.  Si no aireamos, fumemos o no, los animales tardarán mas tiempo en detectarnos.

El segundo problema es doble, en primer lugar, el riesgo de incendio por tirar una colilla encendida y en segundo lugar, el hecho de dejar el campo sucio.  Es importante siempre apagar las colillas a la vista y no tirarlas encendidas lejos de nosotros y siempre, recogerlas para seguir la norma de "dejar el campo, como mínimo, tal y como lo encontramos".

La realidad es que muchos cazadores fumadores, justifican de las maneras mas asombrosas el hecho de fumar en el puesto, pero la realidad es que las únicas ventajas reales son poder observar la dirección del viento en el humo y mantener los nervios del cazador a ralla.

En cualquier caso, vigilar que no representamos un riesgo de incendio y recordar que siempre es importante mantener el campo limpio y no dejar restos.

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