martes, 26 de julio de 2016

Preparando el coto para la media veda

Ayer a las 9.30 empezamos la media veda... sin escopeta, pero ya estábamos disfrutando de la caza en media veda.

A las 10.00 de la mañana Ian, Jesús y yo oteábamos los chopos donde otros años vimos sestear muchas torcaces.  Este año, la idea es preparar comederos, abrevaderos y por supuesto, sitiar los puestos estratégicamente para cerrar en la medida de lo posible, una media "luna" y así recoger el mayor número de torcaces.



Jesús que aparte de propietario de la finca, es tremendamente detallista y minucioso y había impreso un mapa de la zona de Google Maps.  La verdad es que de esta manera podíamos colocar en el papel los puestos y luego ubicarlos en el campo, aprovechando los escondites naturales, olivos, zarzas, árboles...
Algún puesto debía quedar algo expuesto en medio de la siembra, pero era necesario para evitar una zona de escape.  La separación entre los puestos debe ser no menos de 30 metros y no mas de 80, siendo la distancia optima los 50 metros.

Los puestos

En este caso Jesús se ha decantado por unas varillas de unos 2 metros de longitud y aproximadamente 1 centímetro de diámetro.  La idea es clavarlos con una maza unos 40 centímetros para asegurar que resisten el viento.  Una vez realizada o la pantalla o el puesto con sus 3 "paredes", recubrimos con cáñamo que anudamos con cinchas de plástico.
La idea es que la cobertura tenga una altura de unos 1.6 metros para permitirnos agachar la cabeza y a la vez poder sacar el cañón en un angulo de unos 30º respecto al suelo.  Así evitamos disparos cruzados altamente peligrosos.
Una vez cerrados los puestos, unos días antes, los cubriremos de vegetación de la zona para camuflarnos al máximo posible.

La idea de hacer los puestos tan pronto es acostumbrar a las palomas a su presencia.

Los comederos y abrevaderos

En este caso, Jesús compró mezcla con maíz, trigo y pipa.  Parece ser la receta mágica para las palomas.  Lo hemos esparcido en la zona central de la "media luna" que trazan los puestos, cercano (unos 15 metros) de los chopos que usan de dormideros.  Junto con los comederos, hemos colocado unos neumáticos cortados por la mitad y semi enterrados.  Estos se rellenaran de agua cada semana o dos veces por semana, aprovechando la sombra.
Además y para camuflar al máximo, aprovechamos la cosecha recién

Una liebre atenta a nuestros movimientos
cortada, y esparcimos abundante paja por la zona de la comida para "normalizar" la zona.

Estaremos observantes los próximos días y en caso de no acercarse, pondremos señuelos de paloma.

Esperemos tener suerte!

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